2014/04/29

No te entiendo

No entiendo para qué sigues conmigo si no me soportas...  Por cada hora de tranquilidad,  vienen 3 de amargura por cualquier cosa que hago... Lo más simple te incomoda y me rechazas, me lo haces sentir muy bien, y duele, mucho... No hablas conmigo, no me explicas lo que sientes en realidad, sólo me rechazas a cada palabra, y evitas hablarme bajo la premisa de "no quiero pelear" y sé que lo que viene es más razones por las cuales hice mal, te daño, te arruino. Entonces ¿por qué sigues conmigo? ¿Para qué? Cada vez entiendo menos tu amor.

Estoy contigo porque te amo, y por la premisa de que me amas y quieres estar conmigo, pero cada vez es más el tiempo que siento que me odias, que no me soportas, que soy un estorbo, que todo lo hago para contrariarte. Y mi reacción es irme, pero irme de verdad, no físicamente, sino de tu vida, porque en lo básico ¿por qué estar donde no me quieren? y en lo profundo, porque no quiero ser la razón de incomodidad de la persona que amo.

A veces parece que me vuelves a querer cuando me ausento. No sé si es que amas a una idea de de mi que no soy, o si de verdad me extrañas... No lo sé, siento que ya no te conozco, que ya no te entiendo quien eres hoy.

Me apoyas mientras está todo en calma,  pero al más mínimo movimiento mío, todo se desmorona y me quedo sola. Sólo en las buenas, pero en las malas, a la basura. He aprendido a temerte, temer a lo que no entiendo, pues ya no sé en qué momento vendrá tu rechazo, tan sólo he aprendido a reconocerlo de inmediato. Temo a esa sequedad tuya tan hiriente, y me siento amenazada cada vez que me dices "me vas a aceptar así o no?" y doy todo de mi, pero ¿quién me acepta a mi? ¿quién me aguanta a mi? Aquí sólo cuenta tu dolor. Y sentirte solo y sentirte abrumado por mi, de no ocuparme por ti,  pero de mi dolor que me ocupe yo o se ocupe otro.

Siento que las fuerzas se me acaban y no hay nadie para abrazarme y decirme "Hey, tranquila, no estás sola. Vamos a ayudarnos, como siempre"

El hombre que me ha hecho sentir más amada es el mismo que me hace sentir rechazada y e ignorada.... Y se me rompe el alma, así no debía ser, no fue para esto que salté...

No sé para qué sigues conmigo, pero lo necesito saber y entender ya,  por favor... Por lo que más quieras, te lo pido: aclara tu corazón y tu ser, decide si realmente me quieres en tu vida, y si es así, por lo que más quieras: Acéptame tú también como soy, entera, y detén tu rechazo hacia mi. Me lastima... Porque te amo.

Y si es no, termina ya esto y no me permitas que me lastime más.

Pero te lo pido a ti porque yo te sigo queriendo en mi vida, pero cada vez entiendo menos tu mensaje, duele cada vez más la frecuencia, y lo que interpreto es que en realidad ya no me quieres en tu vida... Y no me quiero equivocar...

"Simplemente no te quiere"
Película

Share this Post Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This Share on Google Plus Share on Tumblr

2014/04/25

Él me odia

Él me odia
No lo sabe, pero me odia.
No lo admite, pero me odia.
En cada palabra y en cada gesto.
Él me odia.

Lo siento incluso cuando lo reprime.
Me odia y no me lo perdona.
Cada día le suma un poco.
Cada cosa que hago se acumula
Cada palabra mía es un nuevo motivo.

Lo sé, él me odia.

Me odia un poco más cada día
Me tolera aún menos todavía
En los reclamos se siente
que ya no son fríamente racionales
sino visceralmente irracionales
aunque agradezco que se ha vuelto más humano

Él sabe que no tienen sentido
Y aún así me sigue odiando

Me odia porque ya no le traigo alegría
Porque su vida se complicó con mi venida
Porque los problemas son mi culpa
O simplemente es mejor odiarme.

Mi corazón palpita al recordarlo.

Me odia porque no puedo estar siempre
Me odia porque me encargo de mi
Me odia por no poder con ambos
Incluso cuando me hago a un lado
hay algo para odiarme.

Me odia por alejarme
Me odia al estar presente
Se sofoca en mi presencia
Pero odia mi ausencia
Y le duele mi abandono

Me odia porque me ama.
Se odia por amarme.
Lo odia porque quiere odiarme.
Y no puede dejar de amarme.

Él me odia y yo lo amo
Y lo odio y él me ama.
Y nos duelen ambas cosas, 
porque están entremezcladas

Quiero desaparecerme de su vida
Y así vea que no soy la responsable
Que la paz inicial pronto se volverá amargura
Que cada culpa caiga en su origen.
Y es que él lo sabe,  y no me deja.

Y yo no quiero dejarle

Sólo quiero un amor tranquilo
Ya no quiero intensidad.

Quisiera que leyera esto y me abrazase, 
me dijera "qué tontería si yo te odiase,
vamos a llevarnos bien,
vamos a hacerlo juntos,
como siempre hemos querido"
Pero, seguramente, me odiará un poco más...

"Del amor al odio sólo hay un paso"
Dicho

"El amor y el odio son la misma emoción originalmente. Aquello que odias, en realidad lo amas"
Psicología científica

"Ódiame por piedad yo te lo pido
ódiame sin medidas ni clemencia
odio quiero mas que indiferencia
porque el rencor, hiere menos que el olvido"
"Ódiame" - Julio Jaramillo

P.D. : no es poesía,  es sólo un desahogo

Share this Post Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This Share on Google Plus Share on Tumblr

2014/04/18

Gabo

Recuerdo bien cuando leí la primera vez (de varias) "El rastro de tu sangre en la nieve", la impresión que me dejó y el vacío que siempre compartí con Billy, ese y los días que le siguieron a aquella despedida sutil en el hospital, con un "No te asustes" de Nena que se te alojaba en la garganta, frío e intragable...

O los horrores de la cándida Heréndida, unos que nunca he podido aceptar que una abuela pueda dar a su nieta (aunque sepa que es posible, y sucede)...

O el silencio denso y la respiración profunda que compartí con todo un 5to grado de primaria, cuando la directora Argelia nos leía de a unas páginas por día "Relato de un náufrago", el primer relato que sentí conectado con la vida real, y que abrió el camino de mi madurez y mi amor por la literatura latinoamericana, al que se unieron luego Quiroga y un magnífico Julio Cortázar.

Ahora Gabo se une a ellos en otro plano, y sólo espero que estén teniendo una de varias geniales reuniones.

Gracias, Gabo...

Q.E.P.D. Gabriel García Márquez
Colombia, 6 de marzo de 1927 - México, 17 de abril de 2014
Share this Post Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This Share on Google Plus Share on Tumblr