Es curioso como cambió la percepción de mi misma y de cosas que me han pasado y de gente con la que he compartido, por el sólo hecho de recibir un trato distinto, un trato mejor: un buen trato.
Es curioso como puede que una mujer maltratada termine en eso por "suerte", y su sumisión e creencia de incapacidad despierte. Y que si bien un maltrato físico duele tanto como uno verbal o de comportamiento, son estos últimos los menos evidentes, los más difíciles de identificar. E igual hieren.
Es curioso como me veía como un monstruo a mi misma, y ahora ni soy el monstruo ni intento ser la fachada de miss perfección. Sólo soy yo, y me gusta lo que vivo a través de mi.
Y todo porque me tocó quererme en el momento en que creí que nadie lo haría, y se sumó alguien que de verdad me quiso y me quiere, sin pedir nada a cambio, y por el placer de hacerlo.
Es curioso aprender a sentirme amada,sentirlo como tal, como mujer, por mi misma, y por mi pareja. Es tanto lo que ha cambiado y lo que he sentido y vivido, que nunca más permitiré que me lastimen, eso no me lo vuelvo a hacer nunca, ni me veré mal a mi misma. Siempre amada.
De eso estoy convencida.
Lo más curioso es verle los colores a la vida, y depender sólo de mi.
Gracias Juvi, gracias David. Los amo.