2012/10/31

La postergada

Texto de Gustavo Fuenmayor:


La postergada.

Ama al pasivo. Desesperante. Enloquecedor.
Así describen la situación aquellas personas que viven con un postergador. Todo queda sin terminar, todas son promesas incumplidas. Vivir con un postergador es esperar un futuro que nunca se conjuga en presente. Nada llegará. Y como el otro no hace, alguien tiene que hacerlo. Las cosas se posponen para un mañana eterno que nunca llega. Algo siempre se interpone en la consecución de esas acciones.

El postergador dilata las tareas de su casa, vencimentos de las facturas, las visitas al médico. Nunca tiene tiempo*, esperando el fulano proyecto que va a resolver su vida.

Lo que esconde la pasividad y la postergación es un temor a la responsabilidad, pero también un descuido a hacia la pareja. El que pospone no se compromete, ni se arriesga, ni se entrega. No se hace cargo siquiera del conflicto que provoca porque siempre tiene la excusa fácil: "Yo ya lo iba a hacer, pero tú te adelantaste". Por lo tanto, adjudican la responsabilidad al otro, a quien culpan de ansioso, de autoritario y de no saber esperar.  Además, el otro u otra seguramente posterga sus sueños, su felicidad, su parte profesional, sus decisiones en su vida, etc., etc.


*Nota: la palabra tiempo fue agregada por mi, el texto original decía "(...)al médico. Nunca tiene esperando el(...)".
Arreglos de estilo hechos por mi.



Aquell@s que "sufren" la presencia de un postergador en sus vidas, seguramente es porque llevan a un postergador por dentro, que se muestra en otras áreas o que se posterga a sí mismo. Tu propia postergación, la que está en tu parte oscura, se acciona con la del otro y por ello la reconoces y duele.

Así con todo lo que nos pasa en la vida, lo que nos gusta y lo que nos disgusta de los otros.

El primer paso, es reconocer la situación, el segundo, verlo en nosotros, para poder conocernos mejor, cuidarnos mejor.

El día en que leí este escrito (hace unos días ya), lloré amargamente. Pero no estaba sola, otros a mi alrededor me miraban entendiéndome, pues también lo han sentido... sin embargo, nunca había podido ponerle palabras a eso que sentía, y que me hacía sentir desolada.

No es un asunto de "yo no me merezco esto" como nos han hecho creer, es uno de "por qué atraigo esto, que muestra de mi", y a partir de allí, sentir, vivir el dolor, y comenzar a transformarnos un poquito más, poco a poco, hasta ser más nosotros mismos, un poco más felices.



"Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo".
Siddharta Gautama Buda

"Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo desaforadamente lo que no tengo" 
León Tolstói (visto gracias al Blog y FB de Walter Riso)
Share this Post Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This Share on Google Plus Share on Tumblr