2013/04/28

Los 10 ladrones de tu energía y cómo hacerles frente

Me lo topé en FB, y lo re-encontré en este blog. No dejen de leerlo (y ponerlo en práctica!)

Tenemos una carga de energía asignada, Armstrong le llamaba los latidos contados de cada cual; es nuestra responsabilidad utilizarla con medida y no desperdiciarla. Somos conductores de la fuerza Divina, tendremos acceso a ella siempre y cuando estemos conectados conscientemente, eliminando algunas interferencias:
  1. Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
        – Si eres tu quien se queja frecuentemente, pon atención para aprender a relacionarte de otra manera.

  2. Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. Las deudas no caducan con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor hacer un plazo de céntimo a céntimo, que perder tu preciada energía y tu palabra.

  3. Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el retrasar algo que no quieres hacer, es aprender a decir NO desde el principio.
        – Si eres de las personas a las que les cuesta trabajo decir "no", mira el costo que has pagado a lo largo de tu vida y lo que puedes seguir perdiendo en los próximos 20 o 40 años y procura cambiarlo.

  4. Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. Aunque no debes de huir de responsabilidades y no todo el tiempo es factible, muchas veces por puro control o por no darnos el permiso, seguimos perdiendo tiempo en nimiedades y abandonando lo verdaderamente significante en nuestras vidas.

  5. Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. La naturaleza, tiene ritmos y tu vida también. No actuar en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas, también.
        – No descansar lo suficiente puede afectar tu salud si lo haces por periodos prolongados. Mira el punto 7 abajo…

  6. Tira, recoge y organiza, pues hay pocas cosas que te roban más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Uno por uno, toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige.

  7. Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Toma sol por las tardes, medita, respira, báñate en el mar, haz ejercicio en la naturaleza, escucha tu cuerpo y elimina las toxinas. Haz una cita médica y mira si te faltan minerales o vitaminas. Aliméntate con comidas orgánicas (sin pesticidas) y frescas; trabaja en la prevención para evitar la crisis de una enfermedad (aviso de un cuerpo sin energía).

  8. Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja; y toma la acción necesaria. Resignarte a una situación y sentirte que no tienes control, sólo conseguirá drenarte.
         – Identificar situaciones tóxicas es relativamente fácil, pues es muy común que exista otra persona involucrada y en tu mente te dices algo como: "Si tan sólo esta persona cambiara…" y con ese pretexto, sigues enganchad@ ahí.

  9. Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Entregar a Dios, siempre puedes elegir tu camino y fluir sin apegos hasta llegar a tu orilla a salvo.

  10. Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.
        – Especialmente, perdónaTE, pues seguro tu, como todos los seres humanos, te has equivocado muchas veces y eso duele, pero reprocharte sólo te desgasta. Empieza a perdonarte hoy.
Estar conectados a Dios y su amor es la fuente más grande de energía, mientras que los miedos, la vergüenza, la culpa, el rencor y la ira son los bloqueadores más frecuentes. Enfócate en el presente, pues vivir en el pasado o vivir en el futuro sólo te drenan tu energía.

Recuerda que tienes una fortuna, Dios te regaló una cuenta con latidos de vida, úsalos con conciencia, latido por latido.

"No prometas cuando estás feliz, no respondas cuando estás enojado y no decidas cuando estás triste" (Anónimo)
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2013/04/16

Soy humana

Pero me volví a equivocar, sí, como humana simple que soy. Pero duele, se paga caro.

Pasan los años, busco soluciones, respuestas, pero no las hallo... hay algo mal en mi, muy mal, que me tiene actuando mal, escogiendo mal. Y he probado cosas diferentes, les juro que tengo años buscando soluciones! pero o no las hago como debe ser o las entiendo mal... y yo lo único que busco es a alguien que me pueda entender como soy, que me sepa escuchar, que me sonría ante los rollos. Yo creí haberte encontrado, pero me equivoqué... me puse en tus manos, y fue demasiado para ti. Ahora nuestra relación se cae a pedazos, y no parece que podamos hacer algo. Y lo siento mucho, por ambos, por el tiempo, por lo que sentimos, que definitivamente no es suficiente como para saltar los abismos entre tú y yo.

Cada vez me siento más sola, ser yo te va alejando poquito a poco. No quiero ser una carga ni una molestia, y me desgarra sentir tu lejanía.

Cada vez que tenemos un problema, te siento más lejos. Pocas veces he logrado sentirte cerca en medio del caos, y he hecho un trabajo inmenso por ver cómo acercarme a ti de alguna forma que te sientas seguro, pero meto la pata (osea, soy yo), y todo se jode de nuevo.

Eres la persona que más he amado, pero me siento miserable de que no podamos estar juntos, porque son más los días que peleamos, en particular por como somos: porque tú eres difícil, y yo soy delicada.

Como odio cada vez que me dejas de hablar porque necesitas distancia... ¿cómo hago yo para lidiar con tu distancia? ¿Qué queda de mi en esta soledad? ¿me has pedido permiso para alejarte en esta relación? ¿y cómo van a ser esos momentos amargos si viviéramos juntos???

Siento mucho haber saltado a tus brazos, porque algo siempre me dijo que no podrías conmigo, que caeríamos, pero confié en ti, y no en mi, que conozco mi peso. Probé tus brazos, cálidos, fuertes, y he procurado ayudarte a que me sostengas, pero cuando las piernas me tiemblan, no logro ayudarte, y la caída es dura... y odio razguñarte mientras me aguanto, odio este piso y ser tan pesada que no puedas (o quieras?) alzarme.

Dios, cómo dueles.

Y cómo duele equivocarse y no tener idea de cómo hacerlo diferente... y el tiempo pasa, y duele cada vez más, y el reloj me mira amenazante: "fracasaste" me susurra.

Ahora este blog es el desahogo que no puedo tener con mi mejor amigo... igual, hace años que no me lees...

P.D.: Dios, ¿este es el plan que tenías para mi???
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