2010/02/18

18-02-2010

Es raro como a veces la gente se va de la vida, de uno; y no porque hayan fallecido. Se te van del escuchar, del leer, se te esfuman... y te dejan el alma echa un nudo. Los días se te vuelven complicados, enredados, de buscar y no hacerlo, de pensar y no hacerlo, y es cuando es más difícil, porque no se puede dejar de hacerlo, tan sólo se puede aguantar. Aguantarse lágrimas, ganas de golpear, de gritar, o de sólo entristecer.

Conoces esa sensación?

Seguro la has vivido, o la estás viviendo. Las personas más difíciles de olvidar usualmente son estos fantasmas del corazón. Porque, si una persona fallece, uno como que tiene derecho a extrañarla, pero si se aleja es como si te lo prohibiera, te negara pensar, sentir, extrañar. Y además, se te van sin avisar, sin tu permiso.

Ya lo recuerdas?

A veces son los días que menos queremos recordar de nuestra vida. Y no importa cuanta gente tengas a tu lado, el que no está es el que más pesa.

Largo, largo...

Pero no pesa para siempre. Los años pasan, el tiempo sana. Días, meses, años... no sé, depende de cada quién, pero pasa. Algo he aprendido de esas experiencias, y es que están llenas de cosas valiosas para guardar, y de las que aferrarse en el proceso. Los momentos de felicidad, por pequeños instantes, son recuerdos que te inundan. Lo que aprendiste del amor, de la alegría, del dolor y de la pérdida, se queda para hacerte crecer. De enfrentarte a la verdad, la verdad de tu momento real y tu vida real. Sentir el piso de verdad, el suelo que no se puede hundir más, y el camino que ahora se abre y puedes caminar con los pies firmes de nuevo.

Difícil y constante, de obligarse a pensar en lo bueno, de dejar de lado lo malo, de hacer como que ha muerto, y si le ves, te imaginas que es su gemel@. Y en especial, la firmeza de dar un paso hacia delante y no volver el rostro, jamás. Si ellos nos lo prohibieron, ahora nosotros lo haremos y tomaremos ese poder en las manos... mientras aún lloramos en el camino.

Escuché una vez de Elba Escobar algo que parafrasearé "...a esos hay que llorarlos, arrastrados por el piso, con bolero y con una botella, quejarse, adoloridos hasta el fondo del corazón, hasta que te canses, y ya está. Se acabó. A seguir tu vida".

Y ya está, se acabó. Ahora eres tú quién le dejas, le prohibes volver a tu vida, a tu pensamiento, y lo haces con una sonrisa en los labios.

Reencontrando fragmentos de mi vida, de esos así de enredados, es que surgió esto. Hoy los agradezco, porque me dejaron conocer parte de mi que nunca hubiese visto, me dejaron al lado de personas valiosas, que ahora se apreciar mucho más profundo, me ayudaron a reconocer sentimientos, situaciones, pensamientos, rostros. Y me dejaron, entre tantas cosas buenas y dulces, al amor más importante de mi vida, O3.

Y cosas, sentires y pensares que no se olvidan, pero hoy día sé, que si lo veo, podré sonreírle en paz y decirle "Gracias por todo" de corazón.


Para Asterión... entre otros.
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2 comentarios:

Yukino M. dijo...

Gracias. Eres bienvenido :)

Morbridae dijo...

Me encanta leerte... Ahora, solo desearía ser capaz de quitarte las ganas de hacerlo.